¿La izquierda lucha por su supervivencia? El lenguaje inclusivo y el marketing de la "inclusión"
Malversar el idioma, ¿es incluir? La izquierda y sus coletazos para intentar sobrevivir en estos tiempos donde todo tiene posibilidad de debate en la sociedad.
Jeremías Gabriel Gorostiague Covino
jggorostiague@outlook.com
Como en Pasaron Cosas nuestro objetivo es compartir con ustedes nuestros pensamientos personales sobre diversos temas, no vamos a apuntar a lo técnico del idioma. Nuestro destino es más abarcativo.
Todos sabemos que el fin de la izquierda como tendencia en el mundo está llegando a su fin. Lo vemos día a día con los diversos candidatos de derecha que toman el poder en distintos países del globo (véase a Bolsonaro en Brasil, por ejemplo). A su vez, el fracaso del proyecto económico en Venezuela lleva a replantearse todo otra vez: ¿La izquierda pelea por su subsitencia? La verdad está ante la vista de todos.
Luego de la fallida revolución económica del comunismo en el siglo XX y, la perpetuación en el poder de diversos líderes de esta corriente (Evo Morales en Bolivia o Nicolás Maduro en Venezuela, como casos recientes) lleva a la izquierda a replantear toda su artillería. El marxismo ya no funciona y, por ende, sólo queda crear una nueva lucha: la diversidad sexual. Los perseguían, ahora los defienden… curioso, ¿no?
Con cada vez menos poder, la izquierda se reinventa. Con cada vez menos posibilidades de ser un modelo sostenible, buscan cómo mantenerse en pie. En los países de habla hispana, se apuntó de lleno a la gramática. En Argentina, se potenció por el debate abortista del último año. Ahora, las palabras tienen un género sexual. La ‘o’ es “patriarcal” e intentan derribarla. Escucharás a diversas personas fanfarronear sobre que no se sienten “incluídas”.
El idioma es, de por sí, inclusivo. Su función es abarcar a todos y, las letras, no apoyan o rechazan a nadie. Ellas son inconscientes hasta que se unen para tomar una razón de ser: palabras. Éstas no son patriarcales o misóginas, sino que son lo que son: una unión de letras que poseen un significado. No tienen la culpa de ser lo que puedan llegar a ser.
La acción de incluir es dejado de lado por el marketing de la izquierda para mantenerse en el mercado. Se busca que “se vea bien” y no se toman acciones concretas para defender realmente a estos movimientos. El objetivo no es defender a las minorías, sino, su finalidad es de buscar mantenerse actualizados a la tendencia capitalista. La izquierda se alimenta de sus enemigos. El autoestima es su anzuelo y, las “luchas” su producto. ¿Cuánto durará?
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